Recetas de Ajo


pan de ajo horno

Pan de ajo

Pan de ajo: Sartén al horno con margarina y pasta de ajo Prohibido 15 porciones…

Leer más

Recetas ingredientes sencillos, sabor inigualable para la Recetas


La magia de la sopa de ajo radica en su simplicidad. Los ingredientes principales son el ajo, pan del día anterior, aceite de oliva, jamón, pimentón y huevos. Cada uno de estos elementos aporta un matiz único que, al combinarse, crea una explosión de sabor.

Recuerdo que la clave para una buena sopa de ajo empieza con un buen aceite de oliva. En mi caso, me gusta casi cubrir el fondo de la cacerola con aceite, suficiente para que los ajos laminados se cocinen uniformemente hasta dorarse. Este primer paso es crucial porque el ajo, cuando se cocina correctamente, libera todo su aroma y sabor, preparando el terreno para lo que sigue.

Preparación paso a paso de la Recetas

  1. Dorar los ajos: En una cacerola, añade suficiente aceite de oliva para casi cubrir el fondo. A continuación, incorpora los dientes de ajo laminados. Cocina a fuego medio hasta que comiencen a dorarse, momento en el que el ajo libera su característico aroma y empieza a caramelizarse ligeramente.
  2. Añadir el jamón: Justo cuando los ajos empiezan a dorarse, es el momento perfecto para añadir los taquitos de jamón. Rehógalos durante un par de minutos, permitiendo que el jamón suelte su sabor y enriquezca el aceite con sus jugos.
  3. El pan del día anterior: Aquí es donde entra uno de los ingredientes estrella de esta receta: el pan. Yo recomiendo usar dos o tres rebanadas por comensal. Es importante que el pan sea del día anterior, ya que su textura ayuda a que la sopa tenga cuerpo y absorba bien los sabores.
  4. El pimentón, un toque esencial: Añade una cucharadita de pimentón dulce, moviéndolo rápidamente para evitar que se queme y amargue la sopa. Inmediatamente después, añade agua suficiente para cubrir el pan. Este paso es crucial para conseguir la textura adecuada, y siempre es mejor rectificar con más agua si es necesario.
  5. Cocción y ajuste de sal: Deja que la sopa hierva a fuego moderado durante unos 5 minutos. Este es el momento perfecto para probar y ajustar la sal al gusto. Como no añadimos sal al principio, este ajuste final es esencial para que la sopa tenga el equilibrio perfecto.

En mi experiencia, este punto es clave. Probar la sopa antes de añadir los huevos me permite ajustar el punto de sal, asegurando que los sabores estén en armonía. Recuerdo la primera vez que hice esta sopa, cometí el error de añadir demasiada sal al principio, y el resultado no fue el esperado. Aprendí la importancia de dejar este ajuste para el final.

  1. Los huevos, al gusto: Finalmente, es el momento de añadir los huevos. Personalmente, prefiero añadir un huevo por comensal y, en mi caso, me gusta romperlos ligeramente para que queden en hilitos. Sin embargo, si prefieres los huevos enteros, simplemente déjalos cocinarse sin moverlos.

Presentación y toque final

La presentación también juega un papel importante. Aunque la sopa de ajo se puede servir en cualquier tipo de plato, me encanta presentarla en una cazuela de barro. No solo mantiene la sopa caliente por más tiempo, sino que también realza la rusticidad y la autenticidad de este plato tradicional.

Cada vez que preparo esta sopa y la sirvo en una cazuela de barro, me transporto a mi infancia, recordando las veces que la disfruté en casa de mis abuelos. Es un plato que, más allá de alimentar el cuerpo, nutre el alma.

Scroll al inicio