Usos médicamente válidos. El ajo disminuye la capacidad de las plaquetas sanguíneas para formar coágulos.
Algunos estudios realizados en animales sugieren que el ajo puede mejorar la liberación de insulina en personas con diabetes, pero no hay evidencia que respalde este efecto en humanos.
Otros estudios muestran que el ajo puede mejorar la elasticidad de la aorta y también puede impedir la formación de placa aterosclerótica.
Hay algunas evidencias que indican que el ajo puede reducir ligeramente los niveles de colesterol, pero una investigación reciente realizada por el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral determinó que el ajo no tenía ningún efecto sobre el colesterol.
Algunas investigaciones muestran que tomar ajo por vía oral puede reducir levemente la presión arterial. Este efecto se observó en personas con presión arterial alta y también en personas con presión arterial normal. La evidencia de que reduce la presión arterial alta no es sólida.
Afirmaciones sin fundamento del Usos médicamente válidos
Puede haber beneficios que aún no se han demostrado mediante investigaciones.
Algunos informes sugieren que el ajo puede ayudar a prevenir o tratar el cáncer.
El ajo contiene alicina, un potente antibiótico que se libera cuando se trituran o mastican los dientes. El ajo se ha utilizado como agente antiséptico, antibacteriano y antifúngico. Puede ayudar al cuerpo a resistir o destruir virus y otros microorganismos, y lo hace reforzando el sistema inmunológico.
También se dice que el ajo combate las infecciones y que puede fortalecer el organismo. También puede tener efectos laxantes.
El ajo también puede ayudar a tratar estos problemas:
- Bronquitis crónica
- Mucosidad crónica en la nariz y la garganta (catarro)
- Resfriados y infecciones respiratorias recurrentes
- Dolores de oído crónicos
- Dolor de garganta
- Problemas de los senos nasales
- Gripe
- Infecciones por levaduras
- Gusanos intestinales
Formato de dosificación del Usos médicamente válidos
El ajo se encuentra disponible fresco o seco en forma de cápsulas orales. Las cápsulas con cubierta entérica son las más fáciles de absorber por el cuerpo. También se comercializa en forma de extracto y de suplementos inodoros. La calidad de las formas comerciales del ajo varía mucho.
Utilice el ajo exactamente como se indica en la etiqueta.
Efectos secundarios, toxicidad e interacciones
El ajo tiene un sabor y un olor fuertes. El ajo crudo puede provocar malestar estomacal en algunas personas. Los suplementos de ajo sin olor eliminan el sabor y el olor fuertes. También pueden reducir el malestar estomacal.
Algunas personas son alérgicas al ajo. Si se consume en grandes cantidades, puede provocar efectos secundarios, como úlceras de estómago y anemia.